El
pleonasmo es una figura retórica que consiste en utilizar
intencionalmente palabras innecesarias que no añaden nada nuevo a la
comprensión del mensaje:
¡Cállate la
boca! → "la boca" ya está implícito en la
orden "cállate"
Ya ejecuté,
gran señor, tu justicia justa y recta → es un pleonasmo
ya que la justicia siempre es justa y recta.
Salió volando
por los aires
Sí señor
juez, lo vi con mis propios ojos
Hundida en el
silencio de un desierto sin agua
Y yo te
quiero besar, besar tus labios de caramelo
Está escrito
de mi puño y letra
Lo he pintado
con mis propias manos
¡Salga
afuera inmediatamente!
Se lo vuelvo
a repetir por última vez
Lo que no
puede ser, no puede ser y además, es imposible
Ciego que
nada ve, ¿quiere hacer una merced?...
Mal o peor
has de callar la boca, que no estás en tu casa
Me sorprendió
lo completamente abarrotado que estaba el centro comercial
Temprano; madrugó
la madrugada,
temprano
estás rodando por el suelo
(Miguel Hernández)
Bésame con
besos de tu boca
¡... qué
lejos siempre de ti mismo!
(Juan Ramón Jiménez)
Allí arriba
en aquel cerro
hay un lindo
naranjel
que lo cría
un pobre ciego,
pobre ciego
que no ve
Cuando,
Señor, nos besas con tu beso...
(Miguel de Unamuno)
Logró crear
una réplica exacta del original