La anáfora es una figura retórica que
consiste en la repetición intencionada de palabras al comienzo de frases o
versos generalmente consecutivos:
¡Oh noche que
guiaste!
¡oh noche amable más que el
alborada!
¡oh noche que juntaste!
(San Juan de la Cruz )
Salid fuera sin duelo
salid sin duelo, lágrimas corriendo
(Garcilaso de la Vega , “Égloga I)
Temprano levantó la muerte el
vuelo
temprano madrugó la madrugada
temprano estás rondando por
el suelo
No perdono a la muerte
enamorada
no perdono a la vida desatenta
no perdono a la tierra ni a la
nada
(Miguel Hernández, “Elegía a
Ramón Sijé”)
Quién lo
soñara, quien lo sintiera, quien se atreviera...
La niña no ríe. La niña no
llora
Mientras las ondas de la luz
al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las
desgarradas nubes
del fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo
lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo
primavera
¡Habrá poesía!
(Gustavo Adolfo Bécquer, "Rima
IV")
Por la honra no come el que tiene
gana donde le sabría bien. Por la honra se muere la viuda entre dos
paredes. Por la honra, sin saber qué es hombre ni qué es gusto, se pasa
la doncella treinta años casada consigo misma. Por la honra, la casada
le quita a su deseo cuanto pide. Por la honra pasan los hombres el mar. Por
la honra mata un hombre a otro. Por
la honra gastan todos más de lo que tienen.
(Francisco de Quevedo)
Pena con pena y pena desayuno
pena es mi paz y pena mi batalla
(Miguel Hernández)
Dale al aspa, molino
hasta nevar el trigo
dale a la piedra, agua
hasta ponerla mansa
dale al molino, aire
hasta lo inacabable
dale al aire, cabrero
hasta que silbe tierno
(Miguel Hernández)
Lucharemos en las playas, lucharemos
en los aeródromos, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos
en las colinas, nunca nos rendiremos. (Winston Churchill)
Dejé por ti mis bosques...
Dejé un temblor, dejé una sacudida.
Dejé mi sombra...
Dejé palomas tristes junto a un río.
Dejé de oler el mar, dejé de verte
Pero la muerte, desde dentro, ve
pero la muerte, desde dentro, vela
pero la muerte, desde dentro, mata
(Blas de Otero)
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña en que a medrar empieza;
sueña el que afana y pretende
(Calderón de la Barca )
¿Qué es la vida? Un frenesí
¿qué es la vida? Una ilusión
(Calderón de la Barca )
Dadme unas armas a mí,
pues sois piedras,
pues sois bronces,
pues sois jaspes,
pues sois tigres...
(Lope de Vega)
Verde nativo,
verde de yerba que sueña
verde sencillo
verde de conciencia humana
(Miguel de Unamuno)
Menos tu vientre
todo es confuso.
Menos tu vientre
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbo.
Menos tu vientre
todo inseguro,
todo postrero
polvo sin mundo.
Menos tu vientre todo es oscuro,
menos tu vientre
claro y profundo
(Miguel Hernández)
Cuéntale tú, Antonia, cuéntale
tú, Lorencina
(Ramón del Valle-Inclán)
Hora de ocaso y de discreto beso;
hora crepuscular y de retiro;
hora de madrigal y de embeleso
(Rubén Darío)
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto;
las doce tribus de narices era.
Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.
(Quevedo)
Quiero ser en ti el recuerdo de
un amor
que se esfumó con el llanto de un autor
quiero ser en ti el deseo y
pasión
que nos lleve al éxtasis de este amor
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